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La historia detrás del arte del álbum de Nirvana 'In Utero'

Feb 24, 2024Feb 24, 2024

In Utero, el tercer y último álbum de estudio de Nirvana, sigue siendo hoy un disco poderoso y cargado de emociones que muestra la evolución y madurez artística de la banda.

El álbum fue el resultado del deseo de la banda de crear algo que los diferenciara de sus trabajos anteriores, como Nevermind, y en cambio formara un sonido crudo y más abrasivo. Como resultado, reclutaron a Steve Albini, conocido por su estilo de grabación sin pulir, para producir el álbum y se pusieron a trabajar haciendo su material más directo hasta el momento.

Al parecer, Kurt Cobain había querido titular el disco I Hate Myself And I Want To Die, pero como “nada más que una broma”, dijo Cobain, y agregó: “Simplemente pensé que era un título divertido”. Más tarde, sus compañeros de banda lo instaron a cambiar el título, por lo que eligieron In Utero, que en latín significa "en el útero" y también está tomado de un poema escrito por Courtney Love.

Al igual que el título, el álbum refleja temas de nacimiento, muerte y vulnerabilidad a través de las canciones, con letras que a menudo profundizan en profundos estados emocionales, luchas personales y críticas sociales, mostrando el talento de Cobain para crear composiciones introspectivas.

El álbum alberga algunos de los mayores éxitos de Nirvana, incluidos 'Heart-Shaped Box', 'All Apologies' y 'Serve the Servants', pero quizás tan instantáneamente reconocible como las canciones es la propia portada del álbum.

La figura alada que adorna la portada de In Utero emerge como una vista deslumbrante y cautivadora, ocupando gran parte del fondo pálido del álbum y llamando la atención como su llamativa pieza central. Esta enigmática representación de la forma humana es a la vez inquietante e intrigante, con sus órganos en bruto y huesos desnudos abiertos, ofreciendo una visión íntima debajo de la superficie.

Flanqueada por majestuosas alas similares a las de un serafín celestial, la figura exuda una fusión artística de precisión anatómica e iconografía sagrada. Su presencia evoca una profunda sensación de dualidad, emanando simultáneamente un aura pacífica y un inquietante aire de misterio.

Como imagen, su capacidad para yuxtaponer lo visceral y lo divino es un testimonio de los temas de vulnerabilidad y las complejidades de la experiencia humana del álbum. Como tal, se erige no sólo como una obra maestra visual, sino también como una representación visual adecuada de la música cruda y cargada de emociones contenida en el propio álbum.

La imagen es en realidad un Maniquí Anatómico Transparente (TAM) creado por Robert Fisher, con alas etéreas elegantemente superpuestas. El TAM, un modelo intrincadamente detallado de tamaño natural, normalmente representa el cuerpo femenino y sirve como herramienta de instrucción en el campo de la medicina. Mientras Nirvana se embarcaba en la gira de su álbum, varias réplicas aladas de TAM los acompañaron, asumiendo sus roles como accesorios de escenario.

Desde muy joven, Cobain sintió fascinación por la anatomía humana después de recibir el kit del modelo anatómico 'Visible Man' cuando era niño. En una entrevista de 1993, expresó: “Supongo que en secreto quiero ser médico o algo así. Siempre me ha gustado la anatomía”. La búsqueda de Cobain por esta fascinación alcanzó nuevas alturas a medida que florecía su carrera musical, lo que le permitió explorar sus intereses con nuevos recursos.

Se topó con un refugio en el Mall of America en Minneapolis, un lugar que albergaba una variedad de artículos y equipos médicos. Allí encontró cuadros médicos y figuras anatómicas similares a las cautivadoras obras de arte que se encuentran en la portada de In Utero. Para él, fue nada menos que un sueño hecho realidad, una oportunidad de sumergirse en el mundo de las maravillas médicas.

La conexión de Cobain con la anatomía humana añadió otra capa de profundidad al enigmático atractivo del álbum. La imagen del TAM con alas celestiales simboliza el entrelazamiento etéreo y terrenal, muy parecido a la esencia de la música de Nirvana.

Sin embargo, esta portada original creó controversia cuando se presentó al sello discográfico DGC Records, ya que les preocupaba que la imagen gráfica pudiera ofender o alienar a algunos oyentes y minoristas potenciales. Como resultado, Nirvana y el sello decidieron producir dos portadas alternativas para el lanzamiento del álbum. Uno presentaba una imagen simple de un ángel en forma de corazón hecho de cintas, y el otro representaba el nombre de la banda en letras amarillas sobre un fondo negro.

La obra de arte original, sin embargo, siguió siendo una de las favoritas entre los fanáticos y entusiastas de la música debido a su naturaleza llamativa y evocadora. Llegó a simbolizar las emociones crudas y sin filtrar del álbum, capturando la esencia de la banda.

A lo largo de los años, la portada de In Utero se ha convertido en una representación icónica de la música de Nirvana y ha sido celebrada como una de las portadas de álbumes más memorables de la historia del rock.